miércoles, 20 de febrero de 2019

EL ENIGMÁTICO CUAHUTEPOCHTLE

SON BUENO O MALO, SEGÚN LA OCASIÓN
Entre los múltiples mitos y leyendas que rodean la zona de los volcanes, existe una muy peculiar que se da más en el área de Tlalmanalco, pues se cuenta sobre personajes pequeños que cuidan los bosques y en ocasiones interactúan con los humanos. Este ser mítico llamado Cuahutepochtle, del náhuatl (cuáhuitl, árbol, bosque, y tepochtle bromista). Que es considerado el guardián de los bosques. Campesinos, leñadores, pastores o gente que solo camina por el monte se lo puede encontrar. Tiene dos características importantes, una, es muy pequeño mide 60 cm, y se puede hacer todavía más pequeño hasta casi desaparecer; y la otra característica, es que tiene buen humor y gusta de jugar bromas. Se cree que cuida el bosque del Popocatépetl, pero no anda tan arriba, porque dicen haberlo visto en las cañadas, allá abajo, y también del lado del Iztaccíhuatl. A veces ayuda a quien le pide ayuda. La cañada de “Cosamala”, en San Rafael, Tlalmanalco recibe ese nombre porque el Cuahutepochtle era muy visto por ese lugar. Hay una historia sobre un leñador que siempre andaba en el bosque cortando leña para venderla en Amecameca. A él nada le importaba: cortaba cualquier árbol y también aprovechaba el ocote y la resina para venderlos. Así se ganaba la vida. Un día, ya había cortado mucha leña, pero quiso más y más.

Fue apilándola y pidió prestadas unas bestias para poder cargar todo hasta Amecameca. En eso estaba cuando se le apareció el duende, el Cuahutepochtle, y lo regañó por abusar del bosque. El leñador, se asustó muchísimo, porque el duende era chaparrito, casi del tamaño de un niño de unos cinco años; tenía una barba muy blanca y muy larga; tenía un abrigo verde, un sombrero con plumas de águila y los zapatos colorados. Esa fue la descripción del leñador. Las personas comunes, nos podemos espantar cuando ve algo desconocido: un fantasma, una luz, una sombra, pero el leñador se asustó más porque se trataba de Cuahutepochtle, y sabía que podía mostrarse ante las personas para regañarlas, asustarlas o ayudarlas. Cuentan que ha habido gente que se pierde en las cañadas o se accidenta, y se sabe que es el Cuahutepochtle quien la ayuda a salir. Como es un espíritu, puede ser bueno o malo, según amerite la ocasión. Así que el Cuahutepochtle regañó al leñador y le quitó parte de la leña. Le dijo que podía cortar la necesaria, sin abusar del bosque, porque si lo hacía nunca más lo dejaría entrar. El leñador obedeció y nunca más acaparó madera.
Hay otra leyenda sobre otro leñador muy semejante. Esta leyenda cuenta que a un viejo leñador  de San Pedro Nexapa que iba todos los días al monte a juntar su carga, se le apareció varias veces. Una madrugada, sin más, estaba frente a él, era muy pequeño, con un enorme sombrero cubierto de plumas, sus cortas piernas estaban enfundadas en unas botas rojas, su cuerpo era como de gallo y despedía un fuerte olor a humedad… El ser le dijo:

-¡Soy el Cuahutepochtle!, el duende del bosque, señor de los árboles y plantas. Yo transporto las semillas para que germinen y puedo ordenar a los animales cualquier cosa.

-¿Cualquier cosa? -preguntó el viejo.
-Sí, cualquier cosa -replicó el duende.

-Entonces ordénales que me junten leña en lo que voy a buscar a mi burro.
-Está bien -le contestó el duende.

Al rato, regresó el viejo con su burro y efectivamente encontró el bulto de leña. Muy contento cargó a su animal y regresó más temprano que de costumbre a su casa. Cuentan que este señor se hizo rico con tanta leña que vendía, que se hizo varias mulas y que sólo trabajaba unas pocas horas. La gente dice que el Cuahutepochtle ayudaba porque el viejo le llevaba todos los días tamales y atole, que eran buenos amigos. Pero no a toda la gente ayudaba; es más, a algunos los espanta y les mete sustos. Este tipo de leyendas, mitos llenos de folclor se cuentan a los alrededores de los volcanes. Si ustedes visitan esos lugares, tal vez se encuentre a uno de estos seres mágicos, y sea testigo de la manifestación de estas enigmáticas criaturas.

jueves, 21 de junio de 2018

GREMLINS

LOS ENTES SABOTEADORES
Probablemente estos destructivos entes, son parte del mundo mágico, que, de alguna forma, son conceptualizados y señalados por sus actos entre los combatientes de la segunda guerra mundial. Así se dan a conocer más popularmente, especialmente por un par de películas que tuvieron cierto éxito por los años 80, s. Pero sobre ellos ya se sabía y aquí les contamos algo más sobre ellos, los enigmáticos Gremlins.
Se sabe que un gremlin es una criatura mitológica de naturaleza malévola, popular en la tradición de países de habla inglesa y surgida probablemente a comienzos del siglo XV. La historia popular describe a los gremlins como capaces de sabotear todo tipo de maquinaria. Esta percepción de las criaturas dio origen, por ejemplo, a que los pilotos ingleses de la Royal Air Force (RAF) de servicio en Oriente Medio durante la Segunda Guerra Mundial narraran un cuento que intentaba atribuir los accidentes frecuentes que sucedían en sus vuelos a la acción de estos seres fantásticos. Se comentaba que debido a que los gremlins eran animales que destruían todo, su existencia podía explicar las caídas de aviones, sin necesidad de que fuesen atacados. También se utilizó como mascota para traer buena suerte a la tripulación de la fuerza aérea en sus misiones sobre Alemania.
Existen narraciones de gremlins que son previas a la segunda guerra y algunas datan, por ejemplo, de los años 1920, tras la Primera Guerra mundial. Sin embargo, se atribuye al autor Roald Dahl, quien estuvo en la RAF en el Oriente Medio durante la guerra, la popularización del gremlins, al haber escrito sobre estas criaturas en su primer libro infantil, titulado precisamente “Los gremlins” (1943) y que fue publicado por Walt Disney Productions. También han tenido apariciones en caricaturas de la compañía Warner Bros., como en el corto animado de Merrie Melodies “Falling Hare” (1943) con Bugs Bunny de protagonista, y en la película The Twilight Zone, también de la misma compañía, la cual presenta una criatura más aterradora y letal.

LAS PELÍCULAS
Los gremlins (original en inglés, The Gremlins) es un libro para niños escrito por Roald Dahl y publicado en 1943. Fue el primer libro para niños de Dahl, y fue escrito para Disney como propaganda para un largometraje animado que nunca se hizo. Con la ayuda de Dahl, se desarrolló una serie de personajes de gremlins, sin embargo, mientras comenzaba la pre-producción el filme fue abandonado, en parte porque el estudio no pudo establecer los derechos de la historia de los gremlins, y por otra parte porque el ministro británico de la Royal Air Force estuvo muy involucrado en la producción e insistió en ser parte de la aprobación final del guion y la producción. La historia se refiere a una serie de criaturas traviesas y mitológicas: los gremlins, unos seres a menudo invocados por los pilotos de la Royal Air Force como respuesta a los problemas mecánicos de sus naves. En el libro de Dahl, lo que motiva a los gremlins a sabotear los aviones británicos es el deseo de venganza por la destrucción del bosque que les servía de hogar, el cual había sido devastado para construir una fábrica de aviones. El protagonista del libro, Gus, tiene un Hawker Hurricane de combate que es destruido por un gremlin sobre el Canal de la Mancha, sin embargo, mientras caen en paracaídas sobre el agua, es capaz de convencer a los gremlins de que deben unir sus fuerzas contra su enemigo en común, Hitler y los nazis, en lugar de pelear entre ellos. En los ochentas se realizaron dos películas que popularizaron ampliamente a estas entidades, y aunque no tenían nada que ver con el cuento original y lo que narraban los pilotos sobre ellos, si logro buen éxito ente los cinéfilos y dio a conocer ampliamente a estas entidades ocultas. Las películas Gremlins (1984) y Gremlins 2 (1990), ambas dirigidas por Joe Dante, muestran otra versión de unas criaturas malévolas.

TITIVILLUS

LOS ALIADOS DE LA NEGLIGENCIA
Por increíble que parezca en la actualidad, se sabe que el Titivillus fue un demonio que inducía a cometer errores en los escritores y, posteriormente, en las imprentas. Los errores inducidos o hallados por Titivillus eran introducidos en el saco que portaba a su espalda. Todas las noches Titivillus llevaba el saco al infierno y allí los errores se anotaban en un libro para ser reclamados a los monjes escribanos y a los cajistas de las imprentas que los habían cometido en el Juicio Final.
En las primeras etapas de la historia del libro, Titivillus hizo de las suyas y amasó una tremenda reputación pues, recordemos, al no existir un sistema de reproducción mecánica los libros eran transcritos de uno en uno por escribas. Las largas jornadas, la poca luz y la dedicación constante a una misma tarea hacía que los escribas tuvieran errores. Estos errores fueron adjudicados a Titivillus pues la explicación más congruente fue que los errores eran susurrados e influidos por una fuerza demoníaca para ganar almas para Lucifer.
Se le suele representar con un saco o una pila de libros sobre su espalda y se decía que entraba en los monasterios y hogares de copistas para recoger errores cometidos por estos en los textos sagrados.  Los guardaba en su bolsa para luego llevarlos al infierno, donde quedaban registrados como prueba de mala devoción cristiana. Más tarde, en el Día del Juicio Final, serían reclamados a los monjes escribanos y a los cajistas responsables. Y no solo eso, en el Medievo se le culpaba más de un montón de cosas: los errores durante las misas y el servicio religioso, la mala pronunciación, el tartamudeo, la falta de atención y la charla ociosa.

lunes, 18 de junio de 2018

DEMIURGO


EL SUPREMO ARTESANO
El demiurgo, en la filosofía gnóstica, es la entidad que, sin ser necesariamente creadora, es impulsora del Universo. También es considerado un semidiós creador del mundo y autor del universo en la filosofía idealista de Platón y en la mística de los neoplatónicos.  Por tanto, demiurgo significa literalmente “maestro, supremo artesano, hacedor”, aunque resaltando el griego significaría “creador”. El concepto platónico del demiurgo es retomado por el gnosticismo. Lo que en el platonismo era imperfección, en el gnosticismo se transforma en maldad. El Universo era para los gnósticos una gradación, desde lo más sutil (Dios) hasta lo más bajo (la materia). Así el demiurgo como creador y ordenador del mundo material, se convierte en encarnación del mal, aprisionando a los hombres y encadenándolos a las pasiones materiales. El espíritu es la única parte de divinidad que le corresponde al ser humano, librando éste una “batalla” permanente frente al cuerpo y lo material, transformando así la tierra en el infierno, entendiendo por infierno no el concepto del Hades o del inframundo, sino, simplemente, el lugar más alejado de Dios. Tan solo la sophia, la sabiduría, la gnosis, llega por amor, desde lo sutil hasta la tierra para librar al ser humano de la esclavitud de la materia. La salvación no es una cuestión de creencia o de piedad divina, sino que se convierte en una revelación, sólo posible para aquellos que aún no han perdido del todo lo poco de divinidad que todos los seres humanos poseen.

ENTRE LOS CATÓLICOS
La palabra significa literalmente un trabajador público, demioergós, demiourgós, y fue usada originalmente para designar a cualquier artesano que ejercía su oficio o comercio para el uso del público. Sin embargo, pronto se comenzó a usar technítes y otras palabras para designar al artesano común, mientras que demiurgo se separó para el Gran Artífice o Fabricador, el Arquitecto del universo. Al principio se añadieron las palabras toû kósmou para distinguir al gran Hacedor de los demás, pero gradualmente demiourgós se convirtió en el término técnico para el Hacedor del cielo y la tierra. En este sentido lo usó frecuentemente Platón en su “Timæus”. Aunque a menudo fue usado libremente por los Padres y otros para indicar al Creador, la palabra nunca se usó estrictamente para denotar “al que produce a partir de la nada” (para esto los griegos usaron ktístes), pero sólo “uno que forja, forma y modela”. El creador en el sentido de la teología cristiana no tiene lugar en la filosofía pagana, la cual siempre presupone la existencia de la materia. Además, según la filosofía griega el creador no es necesariamente idéntico con Dios, como fuente primera y suprema de todas las cosas; puede ser distinto de e inferior al espíritu supremo, aunque puede ser también la expresión práctica de la razón de Dios, el Logos como operativo en la armonía del universo.

lunes, 4 de junio de 2018

DUENDES

NUESTROS VECINOS SECRETOS

Dentro de los temas de las otras realidades, el fenómeno que causan los habitantes del Buen Pueblo o Duendes, es fascinante y lleno de historias raras e increíbles. Pero si uno profundiza sobre su realidad comprendemos que entramos a un campo muy polémico, mágico y lleno circunstancias ilógicas. Gracias al trabajo que llevo a cabo (como reportero investigador), he ido tras sus rastros y los he buscado, aprovechando la información y evidencias que me da la gente común como usted y como yo, que han tenido un encuentro casual con estos seres escurridizos.

Hemos oído relatos de cómo se dio ese encuentro y el impacto psicosocial que dejo en ellos, los protagonistas. Una marca que acarrean de por vida y comienzan a ver a estos seres de forma distinta, pues ellos de cierta forma fueron los privilegiados de observar de algún modo a uno de esos habitantes secretos. Hay muchas dudas sobre ellos, la mayoría cree por fe, otros más los niegan y rechazan con burlas sobre esta interesante posibilidad. Muy pocos los investigan y tratan de entenderlos, saber que son y de qué forma interactúan entre nosotros. Pero también hay quien solo copia, pega y se dice experto, repitiendo lo que vemos en los cuentos y películas. En mi caso, el trabajo me ha dejado platicar y conocer a muchos protagonistas que han visto Duendes, buscando, tratando de que sus testimonios me acerquen a comprender a estos seres diminutos.
De ellos he obtenido una buena cantidad de reportes y entrevistas que ahora, parte de ellas vierto en este libro para que toda esa gente que gusta y quiere saber más sobre los enigmáticos Duendes, conozca casos e investigaciones directas. Esto nos hace reflexionar y suponer, que tal vez sea un fenómeno muy diferente y que nos hable de una realidad secreta del hombre, por ello hay que seguir investigando. Regularmente al saber o toparnos con un caso de este tipo, la mayoría lo encasilla en ese contexto de “seres elementales” y dejamos de buscar otra viable explicación, quitándole la posibilidad a otro tipo de fenomenología.

Repito, es un tema muy interesante, polémico y complejo. En México la información sobre estos seres elementales por lo regular siempre nos llega de Europa y lo poco que aquí se escribe, se copia y pega. Por mi parte, aquí les presento una serie de investigaciones y entrevistas que he recabado a través de varios años. Al final con estos testimonios y después de discernir sobre ello, si logramos que usted piense un poco más sobre el posible origen incierto de los Duendes o lo que sean, y podamos hacer que usted haga conciencia sobre ellos, o tomen la invitación a investigarlos al leer este libro, creo que habremos cumplido nuestro objetivo.

miércoles, 2 de mayo de 2018

ARCONTES

Según varias fuentes “Arconte” proviene del griego archai, “orígenes, comenzar cosas, anteriormente en el tiempo”. En el mundo clásico mediterráneo, arcón era comúnmente usado para el gobernador de una provincia, o, más sueltamente, cualquier autoridad religiosa o gubernamental. Por lo tanto, el plural, Arcontes es a menudo traducido en los textos gnósticos como “las autoridades”. (No hay palabra cóptica para Arconte, y así, los textos gnósticos usan el término griego en la transcripción cóptica). Pronunciado Ar-konte. Adjetico, Arcóntico (Ar-KON-tik). La hipóstasis (trinidad) de los Arcontes es un texto que se ha conservado en un único testigo copto, constituyendo el tratado 4 del Códice II de Nag Hammadi (NHC II, 4, pp. 86, 20 – 97, 23). Está precedido por el Libro Secreto de Juan y los evangelios de Tomás y Felipe, y seguido por el Escrito sin Título y la Exégesis del Alma.
Se encuentra en un muy buen estado de conservación, con algunas lagunas menores. El título aparece explícito. La traducción castellana la Hipóstasis de los arcontes se limita a reproducir los términos griegos del título copto. Una traducción según el significado de esos vocablos griegos sería “la realidad de las potestades”. Otros aseguran, que los Arcontes son una especie genuina con su propio hábitat, y pudiera incluso ser considerado ser casi divino, pero carecen de intencionalidad (ennoia: capacidad auto-directiva), y tienen una repugnante tendencia a salirse de sus límites, imponiéndose en el reino humano. Se dice que los Arcontes sienten intensa envidia hacia la humanidad, porque nosotros poseemos la intencionalidad de la cual ellos carecen.
Sobre su posible origen, es abordado en segundo lugar y presentado como una revelación del ángel Elelet a Norea. El ciclo teogónico explica el origen del arconte a partir de la materia. En este momento, la voz del relato cambia a la primera persona, y el texto asume la forma de un discurso de revelación, donde el narrador pregunta a Eleleth sobre la naturaleza y el origen de los arcontes, sobre su propia naturaleza y sobre la cantidad del tiempo restante hasta la liberación escatológica de los “hijos de la luz” (97: 13-14). En sus réplicas a las preguntas de Norea, le cuenta sobre la actividad creadora de Sofía, sobre el abandono de Samael (el Demiurgo), hijo de Sabaot; sobre la actividad de Zoe (la “Vida”), hija de Sofía, y el arrepentimiento de Samael. Estas revelaciones últimas provienen de un origen diferente al del que abrió la Hipóstasis y no están totalmente de acuerdo entre sí. El texto concluye con una discusión sobre la venida del “Hombre Verdadero” (96: 33), el elegido, el que viene de la “Luz incorruptible” (96: 21). La doctrina más importante de este pasaje es la distinción entre un arconte maligno, Yaldabaot, y un arconte converso, Sabaot, el Dios de los judíos. El tratado concluye con una evocación cristiana de la obra del Salvador.
Según podemos ver en este fragmento que muy pocos comprenden, ya que han profundizado en este tipo de estudios, encontramos lo siguiente sobre la creación del hombre: Los arcontes Los arcontes se reunieron en asamblea y dijeron: “Vamos, tomemos tierra y creemos un hombre de barro”. Y modelaron su criatura haciéndola completamente de tierra. Ahora bien, el cuerpo que tienen los arcontes es de mujer, es un [aborto] de rostro de animal. Así pues, tomaron [barro] de la tierra y modelaron [a su hombre] de acuerdo con el cuerpo de ellos mismos y [de acuerdo con la imagen] de Dios que se les había aparecido en las aguas. Entonces dijeron: “Vamos, apoderémonos (de esta semejanza) por medio de nuestra hechura, de manera que ésta vea a su viva semejanza... y que la capturemos en nuestra hechura”, sin comprender, a causa de su impotencia, el poder de Dios.
Y sopló en su rostro: entonces el hombre pasó a ser psíquico sobre la tierra por muchos días, y ellos no pudieron ponerlo en pie a causa de su impotencia. Como vendavales, perseveraron en el propósito de capturar aquella semejanza que se les había manifestado en las aguas, pero ignoraban la potencia de la semejanza. Sin embargo, todo esto sucedió de acuerdo con la voluntad del Padre del todo. Después de estos sucesos, el Espíritu vio al hombre psíquico sobre la tierra. El Espíritu partió de la tierra adamantina, descendió y habitó en él. Aquel hombre pasó a ser un alma viviente. Y le puso de nombre Adán, puesto que fue hallado arrastrándose sobre la tierra.

lunes, 26 de febrero de 2018

EL LEPRECHAUN

Y LOS ANILLOS DE HADAS
Los leprechauns, es un tipo de duende o ser feérico (ser de naturaleza dual: material y espiritual) masculino. Son criaturas que pertenecen al folclore y a la mitología irlandesa, y se dice que habitan en Irlanda junto a todas las criaturas feéricas, las otras gentes legendarias desde antes de la llegada de los celtas. Los leprechauns y otras criaturas de la mitología irlandesa suelen estar asociados con “fuertes de hadas” o “anillos de hadas”, que a menudo suelen ser lugares donde se encuentran antiguos restos celtas o anteriores a éstos (drumlins o movimientos de tierra).
Sobre los “Anillos de Hadas”, también conocidos como círculos de brujas y otros nombres de origen mitológico, son anillos de crecimiento diferencial de la vegetación producidos naturalmente por distintas clases de hongos (más específicamente micelios). Estos anillos crecen normalmente con un diámetro de hasta 10 metros (aunque parece haber casos de hasta 70 metros, e incluso 800 metros). Suelen encontrarse en bosques, aunque también aparecen en prados, campos de cereales. Los anillos de hadas no son solo detectables por esporocarpos en anillos, sino también anillos de alto crecimiento del pasto, o por el contrario de bajo crecimiento o completamente áridos. Estos anillos ocupaban un lugar importante en la mitología europea, en el que se sostenía que eran puertas a reinos de las hadas, o lugares donde habían bailado hadas, duendes, brujas y hasta el Diablo. También se dice que existe una relación entre el diámetro del anillo con la edad del mismo. Cuanto más grande es el anillo, más edad tiene. Esto debido a que el hongo crece rápidamente y los micelios crecerán en donde está el hongo.
Volviendo con el nombre de leprechaun deriva de la palabra irlandesa leipreachán, definida por Patrick Dinneen como “un pigmeo, duende, o leprechaun”. La derivación posterior es menos certera; según la mayoría de las fuentes, se cree que la palabra es una corrupción del irlandés medio luchrupán, del irlandés antiguo luchorpán, un compuesto de los lexemas lú (pequeño) y corp (cuerpo). El lexema corp, préstamo del latín corpus, atestigua la influencia antigua del latín eclesiástico en el idioma irlandés. La escritura alternativa leithbrágan proviene de una etimología popular proveniente de leith (mitad) y bróg (brogue, un zapato irlandés), por la frecuente representación del leprechaun trabajando en un solo zapato.
Suelen adoptar la forma de hombres viejos que disfrutan realizando travesuras. Se dedican a fabricar o arreglar zapatos. Se dice que son muy ricos, ya que custodian muchas vasijas de barro o calderos llenas de tesoros que fueron enterradas en periodos de guerra. ​ Según la leyenda, si alguien logra fijar la mirada sobre un leprechaun, éste no puede escapar, pero en el momento en que se retira la mirada, desaparece.

martes, 2 de enero de 2018

EGRÉGORAS

ENERGÍAS DIMENSIONALES
El termino de Egregor es un concepto propio del ocultismo que viene a representar una “forma de pensamiento” o “mente colectiva de grupo”, esto es, una entidad psíquica autónoma capaz de influir en los pensamientos de un grupo de personas. La simbiótica relación entre un Egregor y su grupo ha sido comparada con los conceptos recientes no ocultistas de empresa o corporación (como entidad jurídica) y el meme. La revista Gnosis de 1987, define un Egregor como una especie de mente colectiva creada cuando la gente se unen para un propósito común conscientemente. Según los masones, Egregor (del griego Egregoroi) significa velar. Egrégora también proviene del mismo término y designa la fuerza generada por la sumatoria de las energías físicas, emocionales y mentales de dos o más personas cuando se reúnen con cualquier finalidad.
Eliphas Levi, el escritor ocultista francés, los denomina príncipes de las almas, como cuando todos se unen con las mentes para el acto de crear. Al Egregor se le supone un centro de conciencia dévico, entendiendo por dévico a las reacciones del Espacio por cualquiera de los estados de conciencia humanos. Se le conceptúa esotéricamente como un ente primordial (como los Tulpas) formado por una agrupación de almas en un todo de sustancia mental o psíquica. Los antiguos consideraban a la Egrégora un ser vivo con fuerza y voluntad propias generadas a partir de sus creadores o alimentadores pero independiente de las de cada uno de ellos. En el plano racional a los Egregores se les entiende como formas psíquicas que tienen que ver con estados de conciencia humanos. Es un “ser psíquico” de carácter colectivo; un campo de influencia común, es un fluir sutil, invisible y elástico que ocupa espacios y que transmite energías creadas por un modo de pensar, de sentir o de actuar de los seres humanos. Es un “ente” real, sensible y actuante, aunque imponderable, que permite tener a los corazones sintonizados. Es un alma grupal, un arquetipo que dirige el destino de la comunidad. Es innegable su poder por la consolidación de lazos entre el individuo y el grupo integrando al primero a un registro del inconsciente colectivo.
Si algunas personas se reúnen y emiten vibraciones fuertes e idénticas por pensamientos de la misma naturaleza, formarán uno por energía positiva o negativa, según sea el género de los pensamientos emitidos, el Egregor creado con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones y de acuerdo a ellos, reaccionará sobre nosotros. Es decir; todo impulso vital o substancial que surge de individuos o de comunidades produce una reacción en el espacio que provoca la forma psíquica de un Egregor, que se establece alrededor de las personas, de los hogares, de templos, de instituciones, etc., y por el que se puede percibir las condiciones y carácter de los mismos.
La Egrégora se realimenta de las mismas emociones que la crearon, y a quienes la engendraron, se les induce a producir repetidamente las mismas emociones. Los hay efímeros y permanentes. Los primeros obedecen a impulsos psíquicos o estados de conciencia esporádicos y sin fuerza aglutinante; los segundos son el resultado de la acumulación de materia psíquica realizada de manera constante y permanente por efecto de los estados de conciencia habituales, ya sea de los individuos o de los grupos.
Por ejemplo: Una persona pesimista producirá un tipo de energía que por ley de afinidad se fijará a su alrededor y se ligará con personas y sitios que tengan su misma vibración. El Egregor formado por el poder de los ritos, de las ceremonias litúrgicas y de meditaciones llevadas a cabo regularmente por las distintas religiones, sociedades y escuelas esotéricas de entrenamiento espiritual del mundo determinan estados psíquicos con gran influencia que afectan el ambiente particular de tales comunidades y también sobre otras conciencias generando un fenómeno psicológico vivenciado como un despertar espiritual. Así, se aprecia una elevación o dignificación de la conciencia. Estos Egregores son deseables, necesarios, y es lícito pretenderlos como cohesión iluminada.
Por el contrario, existen otros negativos que son generados por actos de egoísmo, por la incapacidad de aceptación del bien y de rechazar al mal. Estos Egregores son los más numerosos y los que frecuentemente nos encontraremos cruzados en el camino hacia la máxima elevación espiritual en donde se busca la paz, la serenidad y la comprensión. Los distintos tipos de Egregores cualifican la vida de individuos y de los grupos que los produjeron por efecto de sus ordinarios y habituales trabajos y estados de conciencia. Los hay que provenientes del pasado aun pululan en ritos y ceremonias y continúan proyectando energías.
Otros, de carácter reciente generan un poder muy notorio en la vida actual determinando los aspectos sociales, políticos, culturales, de las distintas naciones. Ente mágico y etéreo, fruto de sinergismo de personas reunidas en la práctica de un ritual, como energía psíquica se dota de una forma objetiva en el plano donde se manifiesta. Esta forma se adapta a las expresiones de la personalidad cuando se experimentan estados de conciencia como el odio, la envidia, el miedo o la desesperación o, por el contrario, la benevolencia, el afecto, la compasión, la decisión o el valor. La acumulación de las energías psíquicas exigiendo una forma haya en los distintos espacios cualificados la respuesta adecuada. 

lunes, 6 de noviembre de 2017

ROBERT KIRK

EL PUEBLO PARALELO
Dentro el mundo de los Elementales, uno de los personajes primordiales que uno debe de conocer si sobre este extraño mundo quiere conocer, es sobre la singular vida de este personaje, un religioso que, a pesar de sus creencias, se adentro a explorar, conocer y tratar de comprender a los habitantes de un plano alterno. Kirk, logro dar a conocer las costumbres y detalles de ese mundo que apenas vislumbramos y que según todas las tradiciones y creencias antiguas del mundo, está a nuestro alrededor e interactúa de diversas formas con nosotros.
El reverendo Robert Kirk nació el 9 de diciembre probablemente en 1644 en Aberfoyle, Perthshire, cerca de Glasgow, en pleno centro de Escocia. Estudió en la Universidad de Edimburgo y se graduó en Artes en 1661. En 1664 fue nombrado ministro en Balquhidder, Perthshire, y luego en Aberfoyle en 1685. Es autor de la primera versión poética completa de los Salmos en gaélico escocés, publicada bajo el título de Psalma Dhaibhidh an Meadrachd (Edinburgh, 1684). En 1689 viajó a Londres para supervisar la impresión de la Biblia en gaélico del obispo ya fallecido William Bedell. Esta fue publicada en 1690. Fue un eclesiástico, demonólogo, filólogo experto en idioma gaélico escocés y folklorista escocés, famoso autor de “El Secreto de Commonwealth”, un tratado sobre los cuentos de Hadas.
Como gran estudioso de las supersticiones feéricas, escribió un ensayo sobre la naturaleza y las acciones de las personas subterráneas (y en su mayor parte) invisibles que están bajo el nombre de “Faunas y hadas, o el lyke, entre los escoceses de bajo rango”, tal como lo describen aquellos que tienen el segundo visión (1691), que fue traducido al español como “La Comunidad Secreta”; que es un largo, desordenado y crédulo compendio de información sobre toda la mitología y folklore tradicional escocés sobre un “pueblo subterráneo” y la “segunda visión” o facultad mediúmnica que permitía a algunos escogidos, casi siempre los séptimos hijos podían observarlos. Kirk era un séptimo hijo.
Según una conocida folklorista de nombre Katharine Briggs, se trata de una de las obras más importantes jamás escritas sobre la materia. Robert Kirk murió un año después, hay quien dice que, en castigo por haber revelado los secretos de elfos, gnomos, hadas y otros seres mágicos. Es cierto que su muerte fue misteriosa, ya que fue encontrado en la Fairy Knowey o “Colina de las hadas”, y hubo quien creyó que su cadáver era el de un doppelgänger (un doble). Su tratado, hallado e impreso por primera vez en 1815 bajo la supervisión del novelista Walter Scott. Los archivos del reverendo Kirk se conservan en la Universidad de Edimburgo, incluyendo algunas obras inéditas.
Sobre estas entidades, sin ejercer una clasificación rigurosa, explica por encima sus tipos, poderes o cualidades. El pueblo feérico posee un cuerpo aéreo y una naturaleza entre humana y angélica; viven bajo tierra y son anteriores a los propios seres humanos. También narra los testimonios de mujeres que en su época se dijeron secuestradas por los fairies mientras dejaban en su lugar un doble, lo que él llama changeling (en la tradición germánica son llamados doppelgänger) para que aparentasen ser ellas. Como los feéricos suelen secuestrar mujeres que han dado a luz para amamantar a sus propios vástagos. Se cita que la superstición o creencias sobre estas entidades, uno debe de colocar en la cama trozos de hierro para disuadirlos. Además de herir al ganado y robar la “esencia” de los alimentos, los feéricos también, aparecen para anunciar hechos funestos, y de aquí el terror que suscitan en quienes poseen lo que llama “Segunda Vista” y pueden verlos. Es ese el otro gran tema del libro junto con los feéricos (el mundo mágico).
De nuevo aporta continuos testimonios de la existencia de este don, que podríamos identificar con la capacidad mediúmnica: tiene la virtud de contemplar hechos ocurridos a gran distancia (incluso miles de kilómetros), ver el futuro (ya inmediato, ya distante) y percibir a la “gente pequeña” o “pueblo subterráneo”. Al final del segundo capítulo, Kirk se enfrasca en una polémica sobre si poseer la “Segunda Vista” es algo pecaminoso o no, y concluye que, es un Don más de Dios y que como tal no tiene nada de demoníaco si no se use para el mal. Este polémico y peculiar reverendo, Robert Kirk, falleció el día 14 de mayo de 1692.

jueves, 19 de octubre de 2017

MAGONIA

EL MUNDO MÁGICO
En nuestro mundo, en la mitología, existen muchas zonas o lugares especiales que son referidos en las tradiciones y libros antiguos de todas las culturas. Para muchos es solo imaginación, pero para quienes creen en ellos y los estudian, son reales y han encontrado detalles, sucesos y descripciones de gran interés que bien podría darnos datos de su existencia. Lo cierto es que desde siempre se han descrió esos lugares o sitios mágicos lleno de misterio que, si reflexionamos sobre ello, podríamos estar ante un mundo alterno, parafísico descrito de muchas formas por muchas personas en el mundo.
Uno de los lugares que son utilizados por los interesados en el mundo mágico sin duda alguna es Magonia. La primera mención oficial de este enigmático lugar se atribuye al De Grandine et Tonitruis del obispo carolingio Agobardo de Lyon en 815, donde se presenta como una ciudad voladora cuyos habitantes viajaban en barcos sobre las nubes y causaban tormentas para saquear el grano de los campos. En sus escritos contra estas supersticiones populares, Agobardo de Lyon denunció la creencia en la brujería y el origen sobrenatural del mal tiempo.
Magonia es una ciudad legendaria del folclore medieval. Según se decía, este lugar se alzaba entre las nubes y era el hogar de feroces marineros aéreos llamados “tempestarios”, capaces de producir vientos y tormentas a voluntad. Curiosamente y adecuándose a nuestros tiempos, a inicios de los años setentas la cultura popular moderna, el concepto de Magonia es a veces relacionado con el fenómeno de los objetos volantes no identificados.
Jacques Vallée fue uno de los primeros divulgadores en utilizarlo, en su libro de 1969 Pasaporte a Magonia: del folclore a los platillos volantes. En esta obra, densa y con cientos de casos, había dos partes bien diferenciadas. En la primera, el autor nos trataba de explicar las similitudes entre los modernos casos de OVNIs y sus tripulantes en conexión con las antiguas historias de duendes, elfos y maldiciones diversas que siempre han acompañado al hombre. Según Vallée varió la interpretación en cada época, no el fenómeno.


Roberto Samael C E

miércoles, 20 de septiembre de 2017

LOS ELEMENTALES

HABITANTES EL PLANETA DESDE ANTES DE LA APARICIÓN DEL HOMBRE 
Elementales es el nombre que recibe una categoría de seres mitológicos descritos por primera vez en las obras alquímicas de Teofrasto Paracelso (1493 - 1541). Los tipos de elementales descritos eran cuatro, coincidiendo con los elementos de la tradición griega. De esta forma la correspondencia entre los elementos y las criaturas que les representaban sería: Agua: ONDINAS. Fuego: SALAMANDRAS. Tierra: GNOMOS. Aire: SÍLFIDES.
Ellos son los habitantes de los elementos que componen el planeta, son los guardianes de la naturaleza, más conocidos como hadas, duendes, gnomos, silfos, ondinas, nereidas, sirenas, ninfas y elfos. Bajo su influencia y poder se crean y preservan las selvas, los bosques, las montañas, los lagos y todas las maravillas de la naturaleza. De acuerdo a los más antiguos registros esotéricos, los elementales son seres pertenecientes al mundo espiritual, parafísico. Los elementales son los habitantes invisibles, son representados como figuras casi humanas, y se los considera habitantes del planeta desde antes de la aparición del hombre. Debido a la gran coincidencia descriptiva que existe de los elementales entre las diferentes culturas de la antigüedad (sumerios, celtas, mexicas, egipcios, caldeos, mayas, chinos, indígenas de la Polinesia, África, América), se concluye que los seres elementales han mantenido contacto permanente con el ser humano, favoreciendo el intercambio energético que permitió al hombre visualizarlos e identificarlos.
En los registros hallados sobre ritos y costumbres de las diferentes culturas anteriormente mencionadas, se encuentran reminiscencias sobre la presencia de los seres elementales en casi todos los ritos considerados sagrados, y muy especialmente en aquellos ritos dedicados a solicitar protección celestial para las siembras y las cosechas. También eran invocados para pedir gracias ante ciertas contrariedades concernientes al reino natural, como, por ejemplo, paros de fuertes vientos, tempestades, de incendios, agitación de las aguas, etc. Los seres elementales eran muy respetados por las culturas antiguas, eran queridos y temidos. Los elementales, si bien son espíritus habitantes de los cuatro elementos, carecen de alma, y al parecer, desconocen la diferencia entre el bien y el mal.
Por lo tanto, se los considera como seres duales. Son descriptos como seres juguetones, traviesos, sin una clara conciencia de la responsabilidad, pero tenaces trabajadores a la hora de cuidar y proteger su elemento y la naturaleza. Los elementales son los protagonistas de la magia buena. Pero al no tener alma ni conciencia de la diferencia entre el bien y el mal, son también utilizados en magia mala. Las hadas y los duendes y demás seres mágicos, están allí afuera, esperando ser convocados por nosotros para beneficiarnos con sus atributos, o tal vez podamos verlos fortuitamente.